lunes, 9 de julio de 2007

Hoy... Algo de Humor...



¡…feniz Unez…! (Léase con voz de resfriado horrendo).

Hoy… (Cof, Cof!)… hoy, a falta de tiempo y sobra de agentes patógenos en mi organismo, haré trampa. Este escrito fue una recopilación que hice de un texto humorístico de hace 3 años, al cual le agregué casi el doble de los párrafos originales porque, sinceramente, el tema me causa mucha risa. Entonces, los dejo con un par de sonrisas, espero. Y arriba ese ánimo, los Lunes son tan solo un séptimo de tu vida… (Dios mío, que pensamiento más depresivo…). El texto se llama: Las Mujeres De Compras.


Un hombre y una mujer pueden ir juntos a muchos lugares. Pueden ir juntos al cine. Pueden ir juntos a la playa. Pueden ir juntos al Sáhara o a Reñaca. Hasta pueden irse juntos a la cama. Pero donde jamás, jamás, jamás deben ir juntos es... de compras. No. En eso somos incompatibles. Yo, porque no lo aguanto. Ella, porque dice que la estreso. ¡Qué la estreso! De entrada, te engaña:

-Bebé, no nos vamos a demorar nada. - Y te tiras seis horas de compras.

Luego, te asusta: vas con ella por Prat y de repente...¡Abducción! ¿Dónde está? Miras a un lado y a otro...¡Ha desaparecido! Cuando la encuentras está como Spiderman, pegada a una vitrina: -Pero mira qué suéter...

Los hombres somos diferentes. Nos interesan las cosas prácticas, útiles, realmente indispensables. Yo que sé: televisiones, computadores, una caja de herramientas con setenta y tres tipos de destornilladores, ¡una podadora! Sí, ok, no tengo jardín, ¿y qué? ¡Es tan bonita! Me lo llevaría a casa para pasarla por la alfombra: "Ueeeeeeeeggg...Ueeeeeeegggg".

Pero ellas no nos entienden: - ¿Qué miras? Te paras en unos sitios...- Y no nos entienden porque las mujeres van de compras, y los hombres vamos a comprar. Y no es lo mismo. Comprar es: "Deme un kilo de clavos de 2 pulgadas". E ir de compras es: "sólo tengo siete horas para las trescientas treinta y nueve tiendas de este Mall y tengo que verlas todas" ¡Y luego soy yo el que la estreso!

Una mujer puede estar toda una tarde de compras sabiendo de antemano que no va a comprar nada. Entra en la boutique y dice: -Quiero probarme ese vestido, ése y ése. Y va de camino al probador va lanzando mensajitos: -Lo veo un poco pequeño de arriba, y éste me va a hacer bolsas... La dependienta se percata de que va de farol, y pone cara de odio. Pero a ella le da igual, y se prueba media tienda. A la hora y media, sale dejándoles todo como si hubiesen entrado los bomberos, y nada más pisar la calle comenta: -Nunca compro en este sitio por lo pesadas que son las dependientas...

Un hombre jamás hace eso. En cuanto te pruebas tres cosas, te sientes culpable; el dependiente también lo sabe, y se aprovecha de ti:

- Sí, sí, la chaqueta me gusta, pero es que creo que le quedaría mejor a Pavarotti.

- ¿Que se la ve grande? No, hombre, grande no, es amplia, pero es su talla.. usted es que es ancho de hombros, se nota que hace pesas, ¿eh?

- ¿Quién yo?

- ¿No? ¡Quién lo diría! Cruce así los brazos, ¿a que no le tira? ¡porque es su talla!

- ¿Y una tallita menos?

- No, sólo me queda esa talla, tengo que recibir, pero le quedaría pequeña... Y con esa chaqueta lo que le queda que ni pintado es cualquiera de estas dos camisas, llévese las dos, y esta corbata que le hace juego con los botones...

Si el dependiente es hábil te puede vender hasta tres chaquetas: una negra, una azul y una fucsia, por si vas a Miami.
Cuando un hombre va a comprar, lo que quiere es acabar pronto:

- Deme usted unos zapatos.

- ¿Color?

- Negros.

- ¿Número?

- Cuarenta y seis.

Ya está. Una mujer no. Si encontrara los zapatos en la primera tienda, se le estropearía la tarde. Disfruta buscando:

- Quiero un zapato mixto destalonado, tacón cubano, rojo, pero muy rojo, con reflejos anaranjados... ¡Toma, búscalos!

De compras con una mujer, te conviertes en el hombre objeto. Concretamente, en perchero: en la puerta del probador, sosteniéndole el bolso y la chaqueta, cargado con cuatro conjuntos y dos combinaciones. Ella se asoma y dice:

- Bebé, dile que te de una tallita más, y que si lo tiene en azul.

Pero eso no es lo peor de los probadores. Lo peor es saberte rodeado de mujeres desnudas de las que sólo te separa una cortina minúscula que se mueve continuamente. ¿Dónde miras para no parecer un calentón? ¡A las cortinas no! ¡A la dependienta tampoco! Te haces el aburrido. ¿Que está Claudia Schiffer en pelotas en la cabina de al lado? ¡Y a mí qué! Yo me estoy fijando en el tubo fluorescente del techo.

Cuando los que nos probamos la ropa somos nosotros, peor:

- Te vas a probar éste y éste, y aquél, y si lo tienen en rojo, también.

Y se pasa el rato descorriendo la cortina del probador para que todo el mundo te vea en calzoncillos. O te mete a la dependienta dentro y te miran ambas como forenses en una autopsia.

- Si es que como no tiene cintura y ha sacado el culo plano de su padre...Siempre tengo el mismo problema para encontrarle ropa. - ¡Y yo la estreso! ¡Yo!

Y después de comprar, ¿quedan satisfechas? ¡No! Se siguen parando en todos los escaparates: - Mira estos zapatos con tacón carrete, y más baratos, no me tenía que haber comprado los otros, pero como tú me metes esas prisas...

Una película se acaba, los viajes al Sáhara o a Reñaca, también...pero si quieren ustedes saber lo que es la eternidad, no tienen más que ir de compras con una mujer.
Ahora, que yo no se los recomiendo...


Camael, Blogging (COF, Cof)… Out.

8 comentarios:

  1. Todo lo encantador y galán que parecias ser con los escritos anteriores, han desaparecido con este artículo, tal ves mañana encuentres lo que opino de los hombres en mi pagina, por de pronto creo que me abstendre de salir de compras algún día contigo.

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  2. A mi me piaccen los juguetes......... me odian ellas cuando me detengo a ver juguetes

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  3. Es parte de TRATAR de ser encantador el tener la capacidad de reírse de uno mismo. Aparte, Sweet Dreams sabe que yo no pienso así ni que ella es así.

    Entonces... ¿a que el comentario?

    [Mira sospechosamente]

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  4. Tú y yo Amor sabemos que no somos así, pero es parte de lo que tú llamas TRATAR de reirse. Un besote.

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  5. Hay ursurpador (a), ve a mi Blog, te extraño

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  6. esto parece una telenovela!!!!
    me divierte bastante
    si alguno queda ciego sin razon, mas me divertire.
    (ancha sonrisa)

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  7. que pasa??...estan tratando de cagarme en esta cosa!!!...mmm

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  8. Jejejeje... pues no, no creo. Pero nuestra historia ya suena bastante entretenida. Encuentros, desencuentros, coincidencias, viajes lejos, lejos, muy lejos, sueños premonitorios, piernas rotas, impostores... nos falta una gemela malvada y una herencia y tenemos listo el guión.

    Ven a verme. Te Extraño.

    Besos.

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