Buenas Noches, Lectores y Lectoras (Por si me queda alguno):
Hace dos años, más o menos, fue la ultima vez que yo escribiera algo que valiera la pena. Y es que soy un hombre redimido. Ya no bebo (mucho) y ahora duermo (bastante). Yyyyyyyy de nuevo estoy tratando de explicarme. ¿Qué Carajo me ha pasado? ¿A Donde se fue ese poeta medio loco, que no se podía callar un perro verso, ni dejar de dedicarle por lo menos un pétalo con lágrimas de Selene a alguna dama triste?
Tan triste, tan bajoneado, tan, tan... ¡Y sigo tratando de explicarme!
No odio a esta persona en la que me he convertido. De hecho, me caigo muy bien. El problema es que ya no tengo personalidades múltiples y ya no puedo odiar con toda el alma y amar con todo el corazón y pensar tonteras con cada neurona y jugar a vivir. Ahora vivo. Y soy un hombre equilibrado. Dejo que mis neuronas se metan con mi Amor, mi alma es de un agradable color beige, mi corazón depende de un comité y los salones del reino de mi mente resuenan vacíos.
Y así, ¿se dan cuenta? vuelvo a escribir y mis mundos renacen...
No odio al hombre en que me he convertido. Tan solo extraño al que una vez fui.
Tuve que cambiar para conservar el Amor que vino a encontrarme. Tuve que cambiar para comenzar a construir un hogar. Tuve que cambiar para reencontrar a mi familia, a mi hermano, a mis padres. Tuve que cambiar porque era el momento.
Pero aún recuerdo. Recuerdo un cenicero a medio llenar. Recuerdo una botella de ron en el escritorio, y una bolsa de hielo en el lavaplatos. Recuerdo música de Rage, KoRn, NIN, Stone Temple Pilots. Recuerdo mi soledad. Recuerdo risas en mi casa. Recuerdo esperar un Amor de cachorros y recuerdo verlo no llegar. Recuerdo, sin embargo, ser menos equilibrado y más feliz.
¿Será ese el motivo de mi inquietud? ¿Será por eso que me quedo mirando al horizonte? Tan solo veo la luna cuando me dicen que está linda. Hay cosas que tienen que cambiar. Hay que encontrar un nuevo equilibrio.
Acompáñenme en el viaje. Se los pido de corazón.
Camael, Blogging Out Again
