domingo, 5 de agosto de 2007

Receta para la Melancolía...



- Prepare su habitación. Esto es importante. Destierre su cama de ser necesario, dejando el colchón sobre el suelo, en el centro de su habitación. Trate de evocar con cada objeto que lo rodea ese momento tan feliz de su vida. Velas… siempre habían velas. Compre una rosa. Blanca. Déjela sobre su escritorio. (Todo esto tomará tiempo… dése ese tiempo, puede que tarde días, pero lo valdrán).

- Vístase cómodamente. Una camisa blanca y unos jeans servirán (los boxers son opcionales). Permanezca descalzo. Sienta algo de frío. Abra ventanas.

- Hágase de tantos vicios como sea posible de ese tiempo de su vida. Si tiene que volver a malos hábitos, dése el gusto. Es tan solo por una vez. Recomendados: Ron Habana Añejo Reserva, Viceroy Light (dos cajetillas), **ñitz (2).

- Busque en su computador ESA música que ha detestado por ya un año. Póngala en su reproductor favorito. Déjela sonar, incluso las que le aprietan el corazón. Especialmente esas.

- Use un recuerdo. Para algunos es un reloj, para otros, un anillo… Puede que sea un medallón de plata.

- Prepare dos Cócteles Malditos. Cada uno tiene su receta. Recuerde la suya.

- Prenda las velas, bese la rosa, prenda un cigarrillo (o lo que necesite… está permitido cuanto sea necesario), dé un trago largo a su cóctel, ponga la música.

- Siéntese en una silla. Ponga los pies sobre el velador. Sonría.

- Mire fijamente a los ojos a su recuerdo. Dígale cuanto la Ama todavía. Puede que sea poco, puede que mucho, puede que demasiado. Atrévase. Dígalo. Confiéselo aunque sea tan solo para aceptarlo de una buena vez, aunque sepa que solo usted se escucha.

- Vea la luna a través de la ventana. Llore.

- Cuéntele su vida (sí, todo ese último año) a la pared, esa más allá de los ojos de su recuerdo. Cuéntele como es la vida sin ella y recuérdese con sus propias palabras como era su vida CON ella. Aguante un poco el llanto.

- Acepte el hecho de que no son “fantasmas”, sino lo que siente aún. Llore un poco más.

- Diga “Te Amo” en voz alta. Deje de llorar. Sonría. Váyase a dormir (antes apague las velas, por favor).

- Sueñe.

*Hasta este punto es tan solo preparación, tortura, si se desea llamarlo así.*

- Despierte.

- Vuelva a sonreír.



Bienvenido a la melancolía.


Camael, Blogging Out.

6 comentarios:

  1. No sé porque vuelvo una y mil veces a soñarte y a leerte, se que tengo que eliminarte de mi vida, pero sabes ... me cuesta mucho.

    ResponderEliminar
  2. Mira tú, él dando recetas, me imagino ke tú las practikaras, jajajaja, ya amigo cuidate y nos vemos uno de estos dias.

    Sabes kede metida kon el NEWSFLASH, the kuestions es para ke mujer será?

    ResponderEliminar
  3. uffffffffff q fuerte
    q te puedo decir...
    mmmm tanto llorar no me quedan lágrimas... pero me gustó tu receta
    en una de esas también me pueden salir unos garabatos jajaja (tu sabes pq) y kizas kiera sacarle los ojos jajajaj cuidese mi neñooo
    nu vemos ya??? y llamame toy cero en el cel^^

    besos

    ResponderEliminar
  4. Hola Niño, mira como han cambiado las cosas ahora no soy un anonimo mas, porque al parecer aca te salio uno mas, jajajaja. Diego tenemos una conversación pendiente y creo que es bueno tenerla, por lo menos para mí. Me gustaria que te dieras un tiempo para hacerlo.

    ResponderEliminar
  5. Hola aprovecho q por fin me conecto para saber de ti y q estas haciendo, bueno parece que estas bien, mmm quien sera esa mujer que te quita el sueño y te hace sufrir tanto o por lo menos te hacia sufrir, mala mujer q no valora el hombre q eres... acuerdate de no cambar nunca, que quien te conoce como eres en realidad comienza a valorar las pequeñas cosas hermosas de la vida, como me paso a mi, gracias x todo mil veces gracias, yo se que en el fondo sabes quien soy, una niña q te kere y siempre te kerra a pesar de todo. Yo "niña".

    ResponderEliminar