miércoles, 13 de junio de 2007

Será una Larga Noche...




Para los que lean esto y no lo saben, cargo con una pequeña maldición. Es evidente para quien me conozca, pero incomprensible para quien simplemente me quiera, ubique o lea. Soy un Noctámbulo. Cuando su día comienza, el mío está acabando. Cuando sus ánimos decaen, aún hay un soñador. Cuando se van a dormir, su guardián comienza su vigilia. Hay muchos como yo…

Esta noche tenemos algo especial. No es precisamente una celebración, pero sí un reencuentro. Las palabras pueden parecer insuficientes, pero aquí van. El primero se titula: No Despiertes.


No Despiertes

Hola…
¿Ha pasado mucho tiempo, verdad?
Pero es que tenía algo que decirte.
¿sigues dormida?



Disculpa por despertarte,
pero es así, desprevenida,
como puedo volver a tocarte.
No hables aún, que tengo mucho que confesar.

Sigo pensando en ti, cada ardiente tarde,
Y vuelvo a recordarte en cada frío atardecer.
Sigues aquí, clavada entre mis sueños
Sigues aquí, en cada rudo despertar.

No despiertes aún, por favor,
que tengo muchas heridas que sanar,
y mi alma pesa tanto, tanto, si no estás.



Déjame decirte lo que siento,
No cuelgues, te lo ruego, por favor…
Quería decirte que…




Te Amo, Niña Hermosa,




Pero devuélveme mi alma, Por Favor.





No me despido, porque sigue…

1 comentario:

  1. Hermoso, y duro ala vez, mas por ser una realidad que por otra cosa, quienes no nos roban poco a poco algo de nuestro ser ?. Como sea ..

    Diego tu forma de escribir siempre me ha impactado, me alegra que tengas tu espacio para expresar estas cosas.

    ResponderEliminar