La Otra Rebelión

Buenas Noches…

Acerquen una silla, préndanlos si tienen, sírvanse un trago… Hay hielo en el congelador y el ron está sobre la mesa, como siempre. Los que no toman ni fuman, ni fuman, no se preocupen. Hay sitio junto a la ventana y el propósito de este encuentro es no discriminar. Hay desde Red Bull hasta Coca Zero en el refrigerador. Sírvanse y pónganse cómodos.

Ahora… ¿de que podríamos hablar?

¿Que les parece si hablamos de los sueños? Y no me refiero a las fantasías oníricas que acuden a su mente cuando el día (SU día) está por nacer… sino a esos sueños que cada uno de ustedes guarda para confesarlos frente al espejo al despertar o en esos fríos momentos antes de dormir. Esos que se confiesan a nadie más que el aire y sus propios oídos, como afirmaciones oscuras, que saben a futilidad, pues… ¿Quién los entendería?

Si me propusiera enumerar SUS sueños, me considerarían un charlatán, y seré muchas cosas, pero eso no. Les propongo volver a lo básico. ¿Qué hace nacer eso que aunque no lo quieran, mueve sus vidas?

Esperanza. Las vidas de cada uno de ustedes giran alrededor de la esperanza. -- Si no eres un soñador, o un romántico empedernido, por favor deja de leer ahora. No es nada personal, sino nada de lo que diré te tocará en lo más mínimo. Gracias. --

Continúo. Ese impulso que los mueve, lo saben, es esperanza. El deseo de, simplemente, poder vivir sus sueños y el hecho de que saben que pese a que la vida les trate de demostrar que toda ilusión se rompe finalmente entre las rocas, ustedes siguen ahí. No hay un motivo para dejar de lado ese impulso. ¿De donde nace? ¿Cual es su raíz?... ustedes, lectores, los que dado el tiempo de leer esto, lo saben demasiado bien. Es Amor.

¿Qué es el Amor, entonces? ¿Qué es el Amor desde un punto de vista racional e idílico, físico y mágico?

El Amor es el motor de la humanidad, es el sentimiento por el cual vale la pena vivir… Nace como un chispazo, una alarma de nuestro organismo al descubrir a nuestro lado belleza, física y espiritual. Es cierto que la humanidad teme el estar solos y, sí, este es un poderoso motivo para enamorarse, pero lo que se busca verdaderamente es lo que nos diferencia de los animales. No es compañía, es complemento. Es buscar, encontrar y quedarse junto a la persona que tiene lo que tú buscas y busca lo que tú tienes. Es Unión. El Amor, sí, puede llegar muchas veces, lo sé ahora, pero si se pierde ese Amor ya sabremos algo más de nosotros mismos y de lo que valemos y merecemos. He descubierto que los corazones no se rompen, se desilusionan, se entristecen, se desalientan. Si ese chispazo bioquímico fuera eterno no podríamos ver los defectos de nadie y jamás nos daríamos cuenta de la carencia del segundo componente del Amor verdadero…

Hay gente como yo, que se les llama “Enamorados del Amor”, porque se enamoran fácilmente o ven belleza en todos lados. Yo digo que este tipo de corazón es el más fuerte, porque saben lo que buscan y ansían encontrarlo. Podemos sufrir por Amor, dar todo de nosotros por ese Amor. El combustible que nos mueve es la esperanza y nuestro objetivo es la perfección.

Ahora, lectores, les daré una linda lección:

El Amor, el verdadero Amor, nos fuerza a hacer una tontería hermosa, y ustedes y yo hemos hecho lo mismo, hemos puesto todas nuestras fichas en una jugada… y hemos perdido. Podrían decir que todos juran y perjuran que el Amor que sienten es el verdadero, pero es sólo esperanza. La misma que nos consume cuando tratamos de vivir cuanto soñamos. Ahora… ¿Qué nos diferencia del resto? Ya sabemos que no somos perfectos, y el miedo no nos abandona porque la desilusión es una mala jugada que nos hace el destino. ¿Qué nos hace especiales, diferentes del resto? No son coincidencias hermosas, ni romanticismos hermosos, ni casualidades confabulando a nuestro favor, es magia.

Ahora… ustedes que albergan esperanza en sus corazones, ustedes que aman… ustedes que han sentido magia, y han sentido todo eso desaparecer… ¿cambiarían un año de sus vidas por volver a sentir un solo segundo ese mismo placentero dolor de dejarse, por fin, soñar?... Dejo la respuesta a ustedes.

No sé a quien o qué aman, pero sé que si hay Amor y magia, el rendirse no es opción. A quienes sueñan y aman, no les digo nada nuevo. Pero quizás alguien lea esto y crea de nuevo.

Por favor, disculpen a este loco, que no tiene opciones. O Amar con locura o enloquecer de Amor. (Dios mío… espero haber dicho algo relevante)

Definetively… Camael, Blogging Out.