viernes, 24 de octubre de 2008

Silent Night

"Claudia disparaba con eficacia, como Diego le sugirió, solo un tiro a la vez, apuntando bien a la cabeza para asegurar el derribo... ya ni siquiera lo llamaban Muerte.

Diego , desde el ventanal del primer piso, eliminaba uno a uno a los que se acercaban a la reja de la propiedad. Las municiones del rifle estaban agotándose, aunque Diego tenía el aplomo de disparar cuando dos de ellos estuvieran línea.

Un crujido enorme recorrió la casa. Claudia, desde la ventana de la habitación que habían convertido en su bunker, escuchó con horror el ruido de pisadas correr por el segundo piso. Habían roto la mampara de la casa trasera. No había nada que hacer, estaban perdidos.

Claudia escuchó como Diego corría hacia las escaleras y subía al segundo piso. Creyó verlo un instante en su mente, con su rostro sin las cicatrices que le cruzaban la frente ahora, haciéndola reír después de hacer el Amor... su amante se había vuelto su protector, y ahora se daba cuenta de que era mucho más que eso...

El ruido de la lucha la desesperaba, Diego le había hecho prometer que jamás abriría esa puerta. Jamás, no durante un asedio. Jamás.

... Un Grito, cortado a media nota, como un barítono a quien taparan la boca de repente... un gruñido... todo había acabado.

Las pupilas de claudia se dilataron, mirando al cielorraso. Todo había terminado, ya no valía la pena protegerse. Claudia tomó su arma y corrió hacia la puerta. Dos golpes secos la detuvieron a solo centímetros de tocar su superficie.

Dunnn! Dunnn! - el metal resonaba, frío... mientras el alma de Claudia ardía...

Dunnn!

Tres golpes! Era Diego!

Claudia abrió los cerrojos, echando mano a toda su fuerza, moviendo las pesadas barras de acero.

Al abrir la puerta Claudia se quedó paralizada ante lo que veía.

Diego tomaba el picaporte de la puerta, evitando que Claudia siguiese abriendola... el costado visible de su cara estaba manchado de sangre que corría desde un corte en la frente...

- No abras la puerta, Amor... Solo quería despedirme... No me queda mucho tiempo.

Claudia se retrajo, presa de un profundo dolor al intuir lo que significaban esas palabras.

- Yo no... No quiero que lo hagas tú, así que lo haré yo antes de que ocurra.

Quiero que vivas y que no te rindas

Quiero que sepas que te Amo

Te Amo... Adiós, Claudia.

Diego Cerró de un tirón la puerta. Claudia sintió sus pasos decididos perderse por el pasillo.

¡No podía ser tan idiota! ¡Algo podrían hacer! ¡No podía terminar así!... - Su corazón gritaba, mientras su mente le repetía una y otra vez que lo único que podía hacer era ver el desenlace del drama que rompía su vida.

Claudia fué hacia la ventana...

Diego corrió hacia la reja y la saltó con un solo impulso.

Desde su ventana vió como Diego avanzaba dando mandobles con su machete, sin dejar que nadie lo tocara. Los cuerpos sin alma trataban de alcanzarlo, pero instintivamente dejaban el paso libre para el torbellino de metal que lo rodeaba...

Claudia vió como se abría paso hacia la casa vecina, donde había estado preparando "una sorpresa", el único secreto que ese hombre jamás había podido ocultarle, aunque entre sonrisas siempre le iba dejando pistas de qué podría ser...

Comenzaba el atardecer...

La casa vecina comenzó a arder.

Un fuego de ese tamaño...

Cuando veían fuego los zombies se quedaban inmóviles... quietos, ojos fijos en el resplandor.

...

"Será para nuestro aniversario" - Le había dicho antes de plantarle un beso en los labios.

...

Claudia escuchó atentamente...

Nada... Claudia no escuchaba nada más que el sonido de la madera crujiendo a 40 metros de distancia...

Nada.

Diego lo había conseguido.

Habría sido el regalo perfecto para su aniversario, pero ahora sería perfecto para la noche en que habría de llorar a su hombre.

Diego le regaló... en medio de tanto dolor, en este mundo loco y sin suerte, lleno de horror...


... Una Noche de Silencio.

miércoles, 15 de octubre de 2008

El Guerrero Pierde la Senda




En la espesura del bosque, mi mano se extiende temblorosa.


Una rana me observa.


¿Dónde estás? Ni tú mismo lo sabes. Venías bastante bien. Pero algo ocurrió en el camino y ahora estás extraviado. O te faltó fuerza o te faltó sabiduría. Y ahora estás extraviado.

¿Volverás? Antes de retornar al origen debes preguntarte por qué es necesario hacerlo. Tal vez es allí donde querías llegar y no te habías percatado de ello. O tal vez te convenga más seguir avanzando y dejar tu hogar atrás.


Pero si deseas retomar la senda, debes desandar tus pasos.


Piensa bien. ¿Adónde querías llegar?


¿Qué montaña estabas subiendo? Tú lo tienes claro, o al menos alguna vez lo tuviste. Recuerda ese momento de luz y reemprende el camino. Probablemente, debas retornar al origen antes de seguir. No te pierdas de nuevo.


Puedes no encontrar siquiera una amiga de ojos color miel.



Camael, Blogging Out...

No Existen Las Almas Gemelas

Una vez escritor, se escribe por siempre. Una vez noctámbulo, Selene es tu amiga fiel. Una vez tu corazón sabe de felicidad, siempre quiere más. Lo único que necesita el escritor para escribir de verdad es tener algo que contar.

...

No existen las almas gemelas. Sería lo mismo decir que dos copos de nieve fuesen exactamente iguales, exprimirnos la mente y dedicarnos toda una vida para buscar esos copos. Recrear las condiciones meteorológicas en un ambiente controlado y luego de tanto tiempo decir tranquilamente que tenemos dos iguales... y nada más. Son iguales, sin un misterio, sin una pequeña diferencia, que de existir, sería lo que verdaderamente traería fascinación al verlos. Son tan similares, pero...

No existen las almas gemelas. El mismo concepto desafía su propia lógica. Las falencias de uno el otro no puede compensar. El dolor de uno no puede ser curado por el mismo dolor del otro. Dos almas que sueñen con lo mismo no tendrán alguien que crea en ellos y diga: ¿Por qué no?... y sin embargo la felicidad en el Amor se define así.

¿Por qué será, me pregunto? Si alguien encontrase un paraíso en esta tierra, ¿no desearíamos a nuestro lado a alguien distinto a nosotros para mostrarle lo que no ha visto, cantarle lo que no ha escuchado, susurrarle los secretos que no conoce, abrir por él las puertas que ha ignorado, enseñarle lo que no sabe, o simplemente hacerle cerrar los ojos y abrírselos entre risas diciendo: Esto es para Tí?

...

Las Almas gemelas no existen, pero aún así, la verdadera descripción de ese concepto se oculta justo al final de nuestros brazos. Las "Almas Gemelas" son como nuestras propias manos. Un médico necesita sus dos manos, pues mientras una sostiene el corazón de un niño, la otra da las puntadas que le devolverán la vida. Un dentista necesita sus dos manos, pues está ambas el poder de devolver la sonrisa a un rostro destruido. Un escritor (cómo olvidarlos) depende de sus manos, ya sea sobre sublime papel o un mísero teclado, en lo que es a mi parecer, una analogía perfecta. Dos manos danzando, completando ideas a golpes de tecla, siguiendo con su rapidez y precisión el ritmo incesante de nuestra mente, para dejar plasmadas, en divino pliego o irrisorios bits, las ideas que podrían cambiar el mundo o simplemente... arrojar algo de luz en el camino de algún alma perdida. Es nuestra mente la que descubre e idea... pero son nuestras manos las que crean, las que cambian el mundo. Complementos perfectos. Como las Almas que tantos soñadores buscan. Como la mujer u hombre que todo ser humano desea. El transformar simple movimiento en un vals. El transformar deseo en realidad.

...

Las almas gemelas no existen, entonces. Y sin embargo ha jugado el destino a que nuestros caminos se crucen con el de alguien más. Pero no somos ni siquiera dos manos. No nos gobierna una misma mente ni nacimos del mismo cuerpo. Entonces... ¿acabo de tirar una retahíla gigantesca de alusiones y metáforas a la basura?

Hahaha... No, Lectores. Simplemente el definir la condición de que alguien es para otro no se podría definir ni en cien enormes volúmenes. Tan solo debemos conformarnos con una frase o dos que hagan que pensemos bien en todo lo que ha pasado, el presente que recorremos y el futuro que tenemos en frente.

Las Almas Gemelas son como dos manos, que sin ser de un mismo cuerpo ni respondiendo a una misma mente deciden entrelazarse. Suplir sus falencias, potenciar sus habilidades, protegerse con fiereza ante el daño, curar sus heridas, abrir las puertas que les depare el destino y atravesarlas juntas... de la mano.
Camael, Blogging Out...